Aprende a establecer límites

Es probable que ahora de adulto busques agradar a las personas entregando y dando de más en la relación; creyendo que con esto serás aceptado y reconocido; sintiendo también una fuerte necesidad por pertenecer y complacer a los demás. La necesidad de aceptación y reconocimiento es algo normal en los seres humanos; el problema surge cuando el precio a pagar resulta ser muy alto; al verse afectadas la propia autoestima, la dignidad y en el peor de los casos hasta la integridad física o emocional.

El haber aprendido desde la infancia que entregar de más era la única forma de obtener la atención de tus principales cuidadores (papá o mamá), no significa que sea tu obligación hacerlo ahora de adulto. Ser siempre el que da de más termina por desgastar las relaciones pues se vuelven injustas, desbalanceadas y poco recíprocas; además te puede provocar sentimientos de soledad, vacío y poca auto-valía.

A continuación te muestro algunas recomendaciones que te puedan ayudar a establecer límites sanos, funcionales y asertivos que sean de utilidad para mejorar las relaciones interpersonales y que sirvan para proteger tu bienestar integral.

  1. Repite casi como si fuera un mantra: “No tengo que decir SI a todo”. Se vale decir “No quiero”, “No puedo” o “No me interesa”.
  2. Elimina la creencia que decir –no quiero-, -no puedo- o -no me interesa- es igual a ser egoísta. No es egoísta; estás viendo por tu propio autocuidado.
  3. Reflexiona con conciencia cuáles son tus propios límites personales. ¿Qué estás dispuesto a tolerar y cuáles son tus “no negociables”?
  4. Una vez que identifiques tus límites personales, sé flexible. Cada caso es particular. No siempre aplicarán los mismos límites para todo el mundo ni en todos los casos.
  5. Identifica tu estado emocional; si te encuentras muy vulnerable comienza con pequeños límites sutiles y conforme tu estado emocional se vaya fortaleciendo podrás ir estableciendo límites más firmes y claros.
  6. Observa cómo toma los límites la persona a la que se los estableces. Si se lo toma a mal es un foco rojo que indica la posibilidad de poca inteligencia emocional de su parte.
  7. Establecer varios límites a la misma persona habla de otro foco rojo que nos indica que es alguien a quien se le dificulta respetar límites personales. Pero además si se lo toma a mal continuamente, lo más probable es que lo mejor sea poner distancia y alejarse de esa persona.
  8. ¿Has escuchado la frase “no soy monedita de oro para caerle bien a todo el mundo”? Está bien NO caerle bien a todo el mundo. No todos nos van a querer siempre y eso es normal. Hay que hacer las paces con esa posibilidad y llegar a la aceptación.
  9. Al establecer límites es importante utilizar la comunicación NO violenta. Recuerda la palabra “CREO”, cada letra representa una característica de la comunicación no violenta: Cordial, Respetuosa, Empática y Oportuna.
  10. Establecer límites asertivos debe ser un hábito para toda la vida. Se requiere práctica, constancia y compromiso hasta llegar a dominarlo de forma natural.

 

La capacidad de establecer límites sanos, funcionales y asertivos es una característica de inteligencia emocional. Recuerda que las personas que te hacen sentir culpable por los límites que pones son aquellas personas que más los merecen. Nunca es tarde para dominar esta habilidad, comienza hoy a ponerlo en práctica.

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